La casa con más personalidad sólo podía ser TGV. La Venecia portuguesa fue invadida por TGV Interior y sus principios irreverentes. Resultado? Una decoración auténtica, colorida, con cuadros por todas partes. |
La bienvenida se da en un hall claro y moderno, con una consola que preca por la irreverencia de su diseño. El color está presente en los potes y cuadros aquí presentes, que contrasta con el blanco de las paredes. |
La sala de estar ofrece un ambiente relajado, que mantiene el refinamiento en los pequeños detalles. Todas las piezas tienen rasgos modernos y simples, desde el sofá marrón, color de la excelencia, al mueble TV, contemporáneo y funcional. La mesa de centro espejo condice a la perfección con los sillones, con un diseño original. También el comedor presenta las mismas bases de decoración, exponiendo una mesa de comedor cuadrada y original, rodeada por seis sillas que concuerdan con la decoración envolvente. La pared común a las dos salas está decorada con cuadros de los más diferentes estilos y colores. Los espacios están divididos por barras verticales que asumen, una vez más, la modernidad de la decoración, manteniendo la amplitud del espacio, aunque dividido. Hay una estantería que ocupa toda una pared, trayendo autenticidad y color al espacio. La estantería exhibe libros y piezas decorativas, en un diseño desigual y funcional. |
La habitación funciona con diferentes colores, desde el azul al blanco, y diferentes texturas, desde el terciopelo al algodón. La cama, con una cabecera lo suficientemente grande para acoger las mesas de cabecera, transmite serenidad y armonía. La mesita de noche está decorada con un candelero, libros, fotografías, cajas y flores. El sofá, decorado con los cojines de la cama, ofrece un espacio de descanso extra, debajo de una pared decorada con cuadros. A su lado, un pequeño armario moderno expone un barco a vela que, junto con los colores presentes en la habitación, nos remite a la vida marítima. |
Producto (s) añadido (s) al carrito